Está harto de esta calle. Las máquinas que abren ojos al asfalto, el humo de miles de coches que atraviesan incesantemente esa boca gigantesca, la cola interminable de carteras que recorren las aceras en una carrera estúpida hacia una engañosa felicidad, los trajes que disfrazan cuerpos robóticos, acompasados pasos de prisa, llamadas falsas y miradas en negativo que analizan al contrario. Definitivamente, debe salir de aquí, no es su sitio, no encuentra el aire que necesita.
Sin dudarlo agarra sus cartones, la gorra de los Lakers que encontró en un bidón de basura y una bolsa raída con los últimos restos de la cena nocturna. El hombre abre su sonrisa cuando se dirige hacia Central Park y sólo puede pensar que la guerra volverá a empezar a sus espaldas cuando, en uno de los tantos periódicos abandonados en el suelo, lee que ha vuelto a bajar el Dow Jones.
(C) PURI GÓMEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario